La depreciación es un concepto contable que refleja la pérdida de valor de un activo a lo largo de su vida útil. Esta pérdida de valor se debe al desgaste, al uso, a la obsolescencia tecnológica o a otros factores que disminuyen su capacidad para generar ingresos.
Ejemplo: Imagina que compras un vehículo nuevo para tu empresa por $20,000. Con el tiempo, este vehículo perderá valor debido al uso y al desgaste. La depreciación contable nos permite reconocer esta pérdida de valor a lo largo de los años.
Existen varios métodos para calcular la depreciación, cada uno con sus propias características y aplicaciones. Los más comunes son:
Método lineal:
Método del saldo decreciente:
Método de unidades de producción:
La depreciación es un concepto fundamental en contabilidad que permite reflejar de manera realista la pérdida de valor de los activos a lo largo del tiempo. Al comprender los diferentes métodos de cálculo y los factores que influyen en la depreciación, las empresas pueden tomar decisiones más informadas sobre la gestión de sus activos y mejorar la precisión de sus estados financieros.